¿Está preparado para una infidelidad de su pareja?
Ha llenado sinfines de debates en libros, películas y obras de arte desde que el mundo es mundo. E incluso todavía hoy, nos preguntamos si en eso de la infidelidad, lo son más ellos o ellas. Pero a pesar de los datos y las cifras publicadas cada año, el eterno debate sigue, y seguirá estando presente. Tal como relata a ELMUNDO.es la psicóloga Rosa Collado Carrascosa, especialista en sexología y psicoterapia integradora del centro madrileño de psicología Álava Reyes, a principios de los años 90, diferentes estudios realizados en Estados Unidos y publicados en algunas de las revistas científicas más famosas recogían que el 37% de los hombres casados y el 29% de las mujeres casadas eran infieles.
En nuestro país, y según la última encuesta del CIS (2008), sobre actitudes y prácticas sexuales, el 20% de los españoles, tanto hombres como mujeres, ha tenido alguna relación sexual con alguien diferente a su pareja. Otras encuestas más recientes, apunta la especialista, como la que realizó la empresa Sondea a principios de 2012 aseguraba que un tercio de las parejas ha sido infiel alguna vez en su vida, siendo los datos casi idénticos para hombres y mujeres. Además, según este estudio, si tuvieran la total seguridad que sus parejas nunca lo supieran, el 50% de los hombres y el 40% de las mujeres serían infieles. En general, "las estadísticas cuentan que el 60% de los hombres y el 40% de las mujeres son infieles", mantiene Collado.
Perdonar o no perdonar
Pero esto no es cuestión de cifras y datos, sino de algo que va mucho más allá: ¿Estamos preparados para soportar una infidelidad? O visto de otro modo, ¿está el ser humano dispuesto a perdonar para siempre?
Perdonar o no una traición, asegura esta especialista en psicología,
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dependerá de la persona y del tipo de relación que exista. "En el caso de las personas que deciden perdonar -pero no olvidar- la infidelidad suele ser un arma arrojadiza, muy frecuente en las discusiones, que puede desgastar todavía más la relación".
Así, una infidelidad suele ser un intento disfuncional para estabilizar la pareja y confesarlo puede favorecer la posibilidad de arreglar los problemas y forzar cambios positivos. Desde luego, asevera, confesar o no, ambos, presentan riesgos. Eso sí, "si se engañó por amor, es decir, si se está comprometido en una relación extramatrimonial apasionada, que no tiene fin a la vista y que parece más fuerte que la oficial, es bastante improbable que el matrimonio o el noviazgo puedan sobrevivir", afirma.
Existen diferentes motivos que llevan finalmente a asumir los riesgos de confesar una traición, según enumera Collado: culpabilidad y no poder vivir con la carga que supone para uno mismo el haber fallado a la pareja; por miedo a ser descubierto; o por poner las cartas sobre la mesa y hacer así patente una dificultad constante dentro de la relación y que ese momento crítico sirva como un punto cero para iniciar la superación de la crisis. Otro motivo es para poder ponerse en situación de víctima frente a la pareja y así manipularla emocionalmente para que nos vea como persona merecedora de ayuda por la falta de autocontrol y así obtener el perdón y el apoyo para no repetirlo -sin asumir el compromiso de la fidelidad-.
Otras veces, "el sentimiento de sentirse traicionado destruye la confianza y la seguridad que se sentía hacia la pareja, produciendo un aumento de sentimientos de tristeza, hostilidad, inseguridad personal, desconfianza y ansiedad, que llevan al ofendido a buscar en cualquier sitio comprobaciones de la infidelidad finalizada. Hacen además, que el traicionado se compare constantemente con el supuesto amante en detrimento de su propia valía, y puede generar actos violentos, de control del otro, o de despecho -incluso una infidelidad por el lastimado-", mantiene. Cuando esto ocurre la consecuencia más frecuente es la separación o el alejamiento de la pareja.
¿Cómo enfrentarse a ella?
Cuando se quiere luchar aún por la relación Lo primero que hay que tener claro en esta opción es si existen soluciones posibles para afrontar la situación y superar la crisis. Para ello hay que estar dispuestos a comunicarse abiertamente con la pareja, hay que valorar si se cuenta o no la infidelidad. "La primera pregunta que debe hacerse es: ¿Qué se espera lograr con la confesión? Muchas parejas vuelan por los aires no por el descubrimiento de un 'affaire' sino por ocultarlo. Cuando se mantiene
en secreto el desliz, se traiciona la intimidad de la pareja que tiende a derretirse por dentro y desmoronarse", expone.
También es muy importante, analizar los motivos por los que se puede sentir infelicidad en la relación, abandonar el papel de víctima y asumir el porcentaje de responsabilidad que corresponda- "generalmente, pensamos que la persona infiel es la única culpable y, sin embargo, la infidelidad es el resultado de la crisis de una pareja"-. Se debe también reflexionar sobre aquellas razones de la relación todavía sólidas y valorar hasta qué punto por un 'affaire' transitorio merece la pena perder lo conseguido con la pareja a lo largo del tiempo.
Cuando se decide romper la relación Se deben plantear dos cosas para salir a flote después de un choque emocional como este, tal y como aconseja la experta: "Aceptar la realidad tal y como es, sin autoengañarnos. Y llegar a acuerdos con tu ex pareja para resolver la logística diaria cuanto antes e incluir actividades sociales y lúdicas para salir de la situación con el apoyo de tu entorno y volver a darle normalidad a tu vida".
En definitiva, volver a recuperar tu autoestima y saber que de cara a futuras relaciones, sólo podemos decidir por nosotros mismos. "Sólo podemos decidir nuestra fidelidad y no la del otro". Lo máximo que puedes hacer, insiste, es cuidar la relación haciéndolo lo mejor que sabes y ahí radica tu responsabilidad. Lo que haga la otra persona solo depende de ella. Por tanto, lo importante, y lo mejor para uno mismo de cara a nuevas y futuras relaciones, según concluye Collado, es precisamente “dejar de preocuparse por esto”.
Beatriz G. Portalatín | Madrid Actualizado sábado 17/08/2013
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundosalud/

Así mienten las mujeres cuando mienten
Una opinión masculina sobre nuestra forma de guardar secretos. Cómo ocultamos, convencemos y nos la rebuscamos para nunca, pero nunca, ser descubiertas.
Fabio Fusaro
Muchas veces se han hecho comparaciones entre las mentiras masculinas y las femeninas. Se dice que los hombres mentimos más. Yo siempre sostengo que no es que los hombres mentimos más, sino que las mujeres mienten mejor. Y por eso son descubiertas menos veces.
Esto sucede por una razón increíble pero real:
“Las mujeres pareciera que se creen sus propias mentiras”.
Y por eso es muy difícil descubrirlas. Cuando mienten no solo lo hacen con la palabra sino con todo el cuerpo, con sus movimientos, con los gestos, con la mirada, con el tono de voz, con las lágrimas, con todo.
Lloran y uno dice: “No...no... no me puede estar mintiendo”. Y entre las ganas que tenemos de creerles y semejante demostración de sinceridad, caemos.
Y eso cuando encima tenemos al menos una punta de la mentira. Porque si no la tenemos, perdimos: no hay forma de descubrirlas.
¿Qué podemos hacer al respecto? En la mayoría de los casos, nada.
Ahora, en el caso de que tengamos alguna punta... Alguna prueba de que nos está mintiendo, REMITÁMONOS A ESA PRUEBA. No nos dejemos convencer por sus maravillosos actings. La mina puede mentir... Y muy bien. Las pruebas contundentes que podemos tener, no.
Si tu hermano te dice que la vió con otro hombre, creele. Por más que ella te jure por lo más sagrado que no es cierto, por más que se deshidrate llorando y la tengan que internar con un ataque de pánico.
Les adjunto un video muy didáctico sobre el tema (lo pueden ver al lado de la foto). Así mienten las mujeres cuando mienten. No se lo pierdan.
Por Fabio Fusaro, escritor y counselor. Autor de los libros “Mi Novia – Manual de Instrucciones”, “La Mujer de tus Sueños” y “Mi ex–novia". www.fabiofusaro.com
¿Estás de acuerdo con el columnista? ¿Los hombres mienten más y las mujeres mentimos mejor? ¿Alguna vez usaste las estrategias que él menciona para mantener un secreto?

Hombres piscis y mujeres géminis, los más infieles según portal web
Red de citas extramatrimoniales relaciona la infidelidad con signos zodiacales y otros factores.
Si es hombre piscis o mujer géminis, tiene entre 34 y 45 años, vive en Santander, Boyacá, Bogotá y Valle del Cauca y está emparejado hace seis años en promedio, tiene una mayor propensión a ser infiel. Eso, al menos, se desprende de los datos recogidos entre sus usuarios en el país por el portal AshleyMadison.com, la red social de citas extramatrimoniales más grande del mundo. Este portal, que ya cuenta con 17 millones de inscritos en 26 países, periódicamente hace encuestas para preguntar desde hábitos y gustos hasta motivos para buscar relaciones paralelas o informales. Así han ido construyendo el que podría llamarse el “perfil del infiel” en cada región en la que hacen presencia. Detectaron, por ejemplo, que hay edades en las que decididamente muchas personas se lanzan a buscar tal tipo de relaciones. Juan Esteban Gómez, director para Colombia de este portal, afirma que los sitios de trabajo se cuentan entre los lugares predilectos de los infieles para establecer relaciones. De hecho, Gómez los define como los principales competidores de la red que dirige, por encima de otros portales de Internet similares y de Facebook. Valga decir que el 93,4 por ciento de los hombres y el 97,5 de las mujeres han pensado en tener un romance clandestino en la oficina.
Ojo con piscis y géminis
Aunque sería injusto decir que todas las personas nacidas bajo uno u otro signo son infieles, la más reciente encuesta hecha por el portal, entre 280.000 usuarios, indica que unos puntean más. Las mujeres géminis son, según estos resultados, las que más engañan, a veces con más de un amante a la vez; les siguen las aries y las virgo.
Los hombres piscis, por su parte, son los que más traicionan (llevados por sus fantasías sexuales), seguidos por los acuarianos y los cáncer, que normalmente son definidos como “leales, cariñosos y comprensivos”. La encuesta no sólo detectó, además, que las mujeres más “fieles” son las escorpión, las libra y las tauro, sino que el 64 por ciento de las leo infieles aseguran que engañan a sus parejas porque se sienten insatisfechas en la cama. “En general –dice este sondeo–, las mujeres sólo buscan más sexo”. Esta conclusión coincide con otro estudio llevado a cabo con usuarias mamás, entre los 34 y los 39 años y que han estado como mínimo seis años en una relación de pareja.
“Se cansan –sostiene Gómez– del desinterés de sus parejas y se quejan de lo poco detallistas que son; es más, prefieren comprar lencería para lucirla con sus amantes, porque ellos sí se fijan en esta clase de detalles”. Para quienes quieren proteger su relación de pareja, este es un llamado de alerta, confirma Gómez: “Recibimos los más altos índices de visitas después de fechas especiales, como el Día de la Madre y el Padre, Amor y Amistad, Navidad y Año Nuevo... Las personas llegan con muchas expectativas por su pareja a estos días, y cuando consideran que estas no se cumplen, buscan quién sí las cumpla”.
¿Qué hay detrás de los infieles?
La psicóloga Inés Bayona afirma que no es fácil hacer un perfil del infiel e insiste en no generalizar, pues cada historia es diferente. Aun así, es posible decir que se trata de individuos insatisfechos. “Podemos hablar de personas seductoras que necesitan ser miradas y aceptadas -sostiene Bayona-. Hay quienes están en la búsqueda de afecto y se entregan a cualquiera porque no tienen compatibilidad con su pareja. Otras veces necesitan tanto que son insaciables. Usualmente los infieles llevan consigo una carga de culpa; sin embargo, suele ser mayor en quienes lo son esporádicamente que en aquellos que siempre lo son”, explica la experta.
El 42% de las mujeres engaña
Una encuesta efectuada el año pasado por EL TIEMPO estableció que el 82,2 por ciento de los hombres engañan alguna vez a sus parejas, frente a un 42,3 por ciento de las mujeres. De acuerdo con el sondeo, la infidelidad es con amigos (46,5 por ciento), compañeros de trabajo (23,07 por ciento) o de estudio (12,24 por ciento), desconocidos (11,4 por ciento) o vecinos (10,73 por ciento). EL TIEMPO
Fuente: eltiempo.com Fecha de publicación 13 de enero de 2013
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-12510181

Cómo
manejar la infidelidad
Especialista recomienda a la parte engañada, alejarse y reflexionar antes de llenarse de ira y pensamientos oscuros.
Por: Jorge Luis Malásquez
La persona que es violenta y asesina a su pareja a quien acusa de infiel, simple y llanamente llegó a la cúspide de la infelicidad total, y ahora “tiene todos los argumentos inconscientes para justificar ese crimen”.
Así lo manifiesta el psicoterapeuta Alejandro Vélez, de Xinergia, quien explica que manejar la infidelidad para no caer en violencia es difícil, pero no imposible.
Agrega que muchas veces, un acto violento no solo está cargado de cólera, sino también de otras emociones como la tristeza y el miedo.
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Justamente, ese es uno de los puntos a tratar para que los actos violentos disminuyan. “Debemos aprender a diferenciar qué emoción o emociones se están sintiendo en el momento en que ocurre algo que nos invade”, dice Vélez.
En un acto de infidelidad, por ejemplo, “la parte engañada” siente cólera, miedo y tristeza. Y de acuerdo a su aprendizaje familiar solo dará prioridad a alguna de las tres emociones.
El especialista señala que en estos casos se recomienda evitar el enfrentamiento físico, pues un escenario así solo llevará a que uno de los dos llegue a la agresión física y lo que es peor, al asesinato.
“En estos casos lo mejor es que la persona se aleje y entre en un proceso de reflexión, a veces ello no se da porque esa mujer u hombre se llena de pensamientos oscuros, pero siempre hay un momento en que nos damos cuenta de lo que estamos haciendo”, sostiene.
Fuente: http://trome.pe/actualidad/1630251/noticia-como-manejar-infidelidad

La
infidelidad también puede ser
financiera
Un estudio revela que ocho de cada diez personas le ocultan dinero a su pareja.
A la pareja no solo se le es infiel cuando se sostiene una relación paralela con otra persona. El hecho de ocultar información financiera también se considera una grave traición, según opinan algunos expertos. Comprarse una propiedad y ponerla a nombre de un familiar, incursionar en un negocio, recibir ingresos extras, servir de fiador o adquirir deudas, todo ello sin consultarlo con la pareja, constituyen algunos ejemplos.
Un estudio reciente realizado en Estados Unidos por la revista Forbes y The National Endowment for Financial Education encontró que en el 80 por ciento de las parejas, un cónyuge ocultó asuntos referentes a las finanzas. Esto quiere decir que ocho de cada diez personas engañan a su pareja en cuestiones de dinero.
La terapeuta de familia Olga Susana Otero asegura que este tipo de infidelidad es muy común entre los colombianos. Y, para explicarlo, cita algunos casos: “El hombre descubre que la mujer es una despilfarradora y prefiere ocultar sus ingresos o disminuir sus aportes”. Igual le puede ocurrir a la mujer, “que no entiende por qué su marido debe comprar el nuevo aparato tecnológico o por qué él no acepta que ella gaste tanto dinero en productos de belleza o en ropa”, agrega la psiquiatra y terapeuta de pareja Olga Albornoz. Cuando estas situaciones se presentan se empieza a gastar dinero a escondidas, porque uno siente que el otro se aprovecha o que no puede estar de acuerdo con sus gastos, afirma la experta. Pero ¿ocultar información financiera o mentir a la pareja sobre las finanzas se puede considerar infidelidad? Según los expertos consultados por EL TIEMPO, no cabe ninguna duda. Y la razón es que ser infiel es faltar a la lealtad y a la
confianza, valores que exigen las leyes de la fidelidad y el honor en toda relación de pareja. Y en ese sentido –explica Albornoz–, la lealtad y la confianza no solo implican los ámbitos del afecto, la sexualidad y el respeto, sino también la billetera.
No obstante, el asunto trasciende la moral y tiene implicaciones legales, sobre todo en sociedades como la nuestra, donde una de las principales causas de divorcio es la situación financiera. Según el abogado de familia Carlos Fradique-Méndez, en estos casos existe infidelidad porque, cuando se conforma una sociedad conyugal, los ingresos y bienes ganados durante el matrimonio se constituyen legalmente en un patrimonio común, y si alguno de los dos atenta contra este o hace un fraude, esto incide en el capital conjunto.
Aunque esta clase de infidelidad suele ser más común cuando solo uno de los dos trabaja y sostiene la economía del hogar, también ocurre cuando ambos tienen profesiones u oficios distintos y, por tanto, el uno no tiene cómo saber cuánto gana el otro. “Lo más recomendable es que ambos sean autosuficientes”, advierte el especialista.
Ser un infiel financiero no solo implica ocultar información sobre los ingresos y su manejo, sino también las deudas y todos los egresos que puedan poner en riesgo el patrimonio familiar. ¿Puede ser la infidelidad financiera causa legal de divorcio? Necesariamente no, explica Fradique-Méndez. “Es una falta a la confianza, pero solo puede llegar a ser causal de divorcio cuando estos actos implican un incumplimiento de las responsabilidades económicas con la pareja o un detrimento del patrimonio no consentido”. Por ejemplo, cuando uno de los dos miembros se convierte en deudor solidario sin consultar y luego embargan la vivienda familiar, o cuando incurre en deudas de las cuales la pareja no tiene idea y que terminan en embargos y líos jurídicos.
Estas situaciones se dan porque en la etapa de enamoramiento las personas no reparan en el concepto y el manejo del dinero y porque se piensa: ‘lo mío es tuyo y lo tuyo es mío’, sin darse cuenta de que cada uno tiene necesidades distintas.
Saber manejar los ingresos en el hogar
Conversar. El dinero es un recurso valioso para la vida en pareja. De cómo se utilice dependen en gran medida su desarrollo y proyección. Encuentre espacios para conversar sobre cómo manejar el dinero. Establecer reglas. “Tú trabajas, yo trabajo, lo mío es tuyo y lo tuyo es mío”, aunque hay que aportar en proporción a nuestras capacidades.
En el banco. Tener cuentas separadas y una cuenta más, conjunta, para gastos familiares y viajes. Hay que tomar de común acuerdo las decisiones que involucren la estabilidad patrimonial.
Dar y recibir. Ninguno debe sentirse en desventaja. Las cuentas claras. Ambos deben estar informados cuando se comparten espacios, obligaciones y pagos en común que impliquen ingresos, gastos, manejo de deudas e inversiones. Planear el futuro. Diseñe un proyecto financiero en pareja para realizar sueños, viajes y actividades que fortalezcan la relación. Consultar a un experto. Cuando hay un patrimonio en común, es importante contar con asesoría financiera y tributaria. Recomendaciones de la corporación Vivir en Pareja*
‘No le he contado que ahora gano más’
Una ejecutiva colombiana que vive en Miami comparte su testimonio. “Desde hace más de 15 años vivo en Estados Unidos con mi esposo. Hace tres años pude conseguir empleo y mi economía ha mejorado, cosa que no ha pasado con mi esposo, que gana muy poco. Así que no le he contado que ahora gano más porque tal vez me va a pedir más dinero. Lo amo, lo adoro, pero me parece injusto que tenga que poner más que él. Soy una infiel, pero, mientras cumpla con mi parte en el hogar, no me siento culpable.” REDACCIÓN VIDA DE HOY
Fuente: eltiempo.com Fecha de publicación 23 de febrero de 2013
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-12614091

Los cinco mitos peligrosos de la infidelidad
Aunque se cree que se es infiel porque falta algo o que es culpa del otro, ser fiel es una decisión.
La infidelidad es una práctica cada vez más extendida. Un cálculo conservador muestra que más del 50 por ciento de las personas admiten haberlo sido en algún momento y es una de las principales razones por las que una pareja rompe de forma momentánea o permanente su relación.
La inclusión de un tercero viola el compromiso de lealtad sentimental y sexual que las parejas establecen clara o implícitamente. Para ponerla en su justa dimensión es importante evaluar y cuestionar algunas creencias equivocadas con las cuales se aborda este tema.
1. Infiel porque falta algo en la pareja
Pensar que el otro debe ser nuestra media naranja con la cual nos acoplamos de manera natural responde más a una utopía que a la realidad. Esa idealización puede llegar a ser nociva para ambos miembros de la pareja. La infidelidad ocurre precisamente cuando no se acepta que la otra persona puede tener carencias y que la pareja se vea enfrentada a distintos obstáculos. Tanto quien cree que algo le falta como quien siente que es desvalorizado pueden buscar en un tercero la solución a sus vacíos emocionales.
Sin embargo, es posible decidir apostarle a la pareja, vivir relaciones más reales y dejar atrás los sentimientos de insatisfacción, sin que esto signifique resignarse a una situación en la cual ya no somos felices. Se puede recuperar el amor y estimular la sexualidad en pareja.
2. No hay nada emocional, solo sexo
Muchas personas que son infieles aseguran que solo se trata de sexo y que por ello no hay ningún peligro para su relación de pareja. Aunque las emociones se mantengan a un lado -lo que resulta bastante difícil-, la infidelidad sexual sí puede traer complicaciones. Querer experimentar sexualmente con otra persona puede reflejar problemas sexuales, frustraciones o reclamos.
Una infidelidad, así sea sexual, puede llegar a ser muy dolorosa para el otro miembro de la pareja, pues se afecta su autoestima y transgrede el acuerdo de exclusividad que se ha establecido en la pareja.
Con frecuencia, una relación fundada en lo sexual cobra una gran fuerza que lleva a las personas a romper todos los límites y actuar de manera transgresiva sin calcular los riesgos ni el daño que puedan causar a otros.
Además, son pocos los que buscan solo sexo. Una relación con un tercero también implica cosas como ternura, complicidad, escucha y afecto.
De otro lado, la creencia de que si no hay sexo no hay problema, es otro mito peligroso. La "infidelidad emocional" puede ser más intensa, adictiva y con más implicaciones de las que se pueden dimensionar.
3. Cuando hay amor no hay infidelidad
Muchas veces se da por hecho que una relación que está basada en el amor, está blindada contra la infidelidad. Es cierto que cuando no hay amor la infidelidad puede presentarse más fácilmente, pero también hay que tener en cuenta que la fidelidad es una decisión consciente, en la que cada uno resuelve no romper un compromiso que muchas veces es tácito.
Con frecuencia se cree que si la pareja siente amor o está contenida sexual o emocionalmente no hay lugar para el engaño, pero no siempre es así. Para ciertas personas, el amor no es necesariamente sinónimo de fidelidad, y pueden separar el amor del sexo, y tener por un lado una relación estable, mientras intentan cumplir sus fantasías sexuales con otros. Otras aman a sus parejas, pero necesitan la adrenalina que les produce una nueva conquista y la aventura. Cuando la infidelidad aparece en una relación donde hay amor, hay algo que revisar.
4. Pura naturaleza humana
Es cierto que la sexualidad tiene una condición biológica importante; incluso hay quienes plantean que existe un gen de la infidelidad, pero también lo es que las personas tenemos la capacidad de decidir cómo tramitar estos impulsos y superarlos.
Cada miembro de la pareja puede resolver voluntariamente tener control sobre sus emociones y mantenerse fiel en la relación.
Por otro lado, también es un hecho que los seres humanos tienen necesidades psicológicas profundas de establecer conexiones íntimas y emocionales y la exclusividad de la pareja es una manera de hacerlo.
Es importante revisar nuestras tendencias a luz de lo que es ético. Existen reglas en las relaciones y violarlas tiene consecuencias negativas que hacen daño a ambos miembros de la pareja.
5. Es culpa del otro
Uno de los mecanismos de defensa más usados cuando ocurre la infidelidad es la proyección, es decir, culpabilizar a la pareja. Es verdad que la infidelidad puede ser el resultado de una serie de dificultades y carencias en la relación. Seguramente no encontramos en la pareja lo que buscamos, y no llenar nuestras expectativas produce insatisfacción. Pero esto no necesariamente es responsabilidad exclusiva de un miembro de la pareja. No estar conforme con la relación es algo que debe hablarse de manera directa. Incluir un tercero es una salida fácil y cómoda que puede calmar momentánea o superficialmente esta situación, pero no conduce a solucionar el problema de la pareja. Muchas veces lo que sucede es que desencadena la crisis y no permite enfrentar de manera real el problema.
MARÍA ELENA LÓPEZ http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-12425033

Estudio sugiere a las mujeres fijarse en los suegros para saber si su marido será infiel
16 de octubre de 2012 - 21:41 | Por: El Dínamo |
Un estudio asegura que ellos son más infieles si su padre también lo fue. En las mujeres no se da esa tendencia. Tiene que ver con los modelos de la infancia.
Siempre se recomendó a los hombres que miraran a su suegra para ver cómo trataría la edad a su mujer. Ahora un nuevo estudio sugiere que las mujeres harían bien en fijarse en los hábitos de su suegro para conocer de antemano si su marido va a ser fiel o no.
Investigaciones de científicos checos sobre los motivos por los que algunas son infieles cuando están en relaciones estables descubrieron que, si bien tanto los hombres como las mujeres tienen aventuras extramatrimoniales, es más probable que los hombres las tengan si su padre fue infiel durante su infancia. En un estudio que el doctor Jan Havlicek y sus colegas presentaron ante un congreso de la Asociación Europea de Comportamiento y Evolución Humanas, observaron que las hijas no se veían afectadas en igual medida por la infidelidad de las madres.
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Havlicek dijo que, durante su etapa de crecimiento, los varones aprendían de su mundo social qué conductas eran apropiadas y qué cosas podían hacer sin recibir castigo. El padre, agregó, era el modelo evidente de comportamiento.
Las conclusiones del estudio parecerían quedar confirmadas por ejemplos de padres e hijos mujeriegos que se han hecho famosos en la vida pública, como el golfista Tiger Woods y el futbolista británico Ryan Giggs.
Havlicek, que trabaja en la Universidad Charles de Praga, reclutó a 86 parejas para la investigación e interrogó a los hombres y las mujeres por separado y en confianza sobre sus relaciones, sus actitudes hacia el sexo, sus antecedentes familiares y sus infidelidades.
Martie Hasleton, psicóloga evolutiva de la Universidad de California en Los Angeles, dijo que el hecho de que las hijas no parecían ser afectadas por la infidelidad parental del mismo modo que los hijos varones tenía una explicación genética: si bien los padres buenos mozos suelen tener hijos ídem y esos hombres tienen más oportunidad de ser infieles, las hijas atractivas de madres atractivas se comportarían diferente.
“Las chicas que son más atractivas no necesariamente van a ser infieles. En primer lugar, es probable que tengan un compañero de más calidad. Los hombres y las mujeres buscan cosas distintas en las relaciones y por lo tanto lo esperable es que los hombres y las mujeres usen su atractivo de manera también distinta: ellos para obtener variedad sexual y ellas para conseguir el mejor compañero y un buen papá para sus hijos.”
La investigación checa sí da sustento a la idea de que los hombres y las mujeres tienen aventuras extramatrimoniales por diferentes motivos. Havlicek y su equipo descubrieron que el hecho de que un hombre estuviera satisfecho y feliz en su relación principal no tenía incidencia en la probabilidad de que fuera infiel. Los hombres, en general, tienen aventuras porque quieren sexo y un mayor número de compañeras sexuales, no porque están hartos de sus esposas.
Las mujeres, en cambio, eran mucho más propensas a ser infieles si estaban insatisfechas con algún aspecto de su relación. Según Havlicek, tienen aventuras para encontrar un nuevo compañero.
Fuente: http://www.eldinamo.cl/2012/10/16/estudio-sugiere-a-las-mujeres-fijarse-en-los-suegros- para-saber-si-su-marido-sera-infiel/

Descubren la cura para la infidelidad masculina: Dele oxitocina
16 de noviembre de 2012 - 18:20 | Por: El Dínamo
Científicos alemanes descubrieron que los hombres con pareja a los que se les suministra la hormona,conocida por desempeñar un papel fundamental en el parto y la lactancia de la mujer, se mantienen alejados de las desconocidas atractivas
Un artículo publicado en la prestigiosa revista Journal of Neuroscience, dio a conocer una investigación desarrollada por científicos alemanes, quienes comprobaron que la hormona, oxitocina, conocida por desempeñar un papel fundamental en el parto y la lactancia de la mujer, tiene un curioso efecto en los hombres casados: Los hace más fieles.
Según el estudio dirigido por René Hurlemann, de la Universidad de Bonn, los hombres con pareja optan por mantener una mayor distancia entre ellos y una mujer desconocida que les resulta atractiva cuando se les administra esta sustancia química. Toda una ayuda para las relaciones monógamas.
La hormona, que se produce en una región del cerebro llamada hipotálamo, también está implicada en la formación de los lazos sociales, como los que se forman entre padres e hijos y entre las parejas. Además, estudios previos han demostrado que la oxitocina aumenta la confianza
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entre las personas. Sin embargo, los científicos aún tenía que determinar cuál era el papel de la oxitocina en el mantenimiento de las relaciones monógamas humanas.
La distancia justa
Los investigadores administraron oxitocina o un placebo a través de un aerosol nasal a un grupo de hombres sanos y heterosexuales. Cuarenta y cinco minutos más tarde, a los hombres se les presentaba una mujer que después describirían como “atractiva”. A medida que la mujer se movía más o menos cerca de los voluntarios, a los hombres se les pidió que indicaran lo que consideraban una “distancia ideal” y cuándo les parecía “un poco incómoda”.
Los científicos descubrieron que los hombres casados o con pareja a los que se les administraba oxitocina preferían mantenerse a una distancia mayor cuando se les aproximaba o eran abordados por la guapa desconocida, en comparación con los que recibieron un placebo. Sin embargo, la oxitocina no tuvo efecto alguno en los solteros.
Hurlemann explicó que ”una investigación previa realizada con ratones de campo identificaba la oxitocina como clave principal para la fidelidad en animales”. El nuevo estudio “nos proporcionan la primera evidencia de que la oxitocina puede tener un papel similar en los humanos”.
“Debido a que la oxitocina es conocida por aumentar la confianza en las personas, esperábamos que los hombres bajo la influencia de la hormona se acercaran aún más a la mujer atractiva, pero ocurrió justo lo contrario”, señala el experto. Los hombres en una relación estable a los que se les administró oxitocina se mantuvieron a una distancia mayor de la mujer (10-15 cm) que los solteros.
Fuente: http://www.eldinamo.cl/2012/11/16/descubren-la-cura-para-la-infidelidad-masculina- dele-oxitocina/

¿Es bueno tener secretos?
Con frecuencia callamos cosas, incluso con la persona que más amamos. Pero, tarde o temprano, todo aparece. ¿Qué decir y qué no? CLI.Cristina Benchetrit
¿Qué callamos con la pareja? Hay muchas cosas que no nos gustan de nosotros y no queremos que el otro las sepa. Pensamos que, si se entera, dejaríamos de ser queridos. Pero suele ser un error. Tratamos de mostrar nuestra mejor cara y no nos damos cuenta de que son nuestras debilidades las que atraen al otro.
En general, callamos cosas que nos avergüenzan, que nos dan pudor, o que consideramos debilidades. Y, por supuesto, aquellas que muestran nuestras miserias.
Callamos frente al otro lo que quisiéramos callar ante nosotros mismos, es decir, lo que quisiéramos que no ocurriera. La realidad es que todos tenemos cosas que no queremos tener y callarlas parece ser el modo de suponer que no existen.
Eso que creemos que no está, tarde o temprano aparece y cuando estuvo guardado mucho tiempo seguramente generó alguna deformación en nosotros o en la pareja. Esto genera desde resentimientos, dolores y enojos que alguna vez serán facturados. Y ya sabemos que las facturas vencidas generan intereses... A veces impagables.
También nos callamos lo que no nos gusta del otro, para que no se moleste y no nos deje de querer. Si le pido que cambie su modo de vestir quizás se ofende, quizás se enoja, quizás me deja.
El dinero en la pareja suele ser otro de los grandes secretos. Las razones son varias: porque el otro va a tener más control sobre nosotros, porque nos reservamos algo por si acaso, porque no queremos que gaste lo que nosotros conseguimos.
Desde luego que hay otros secretos más profundos. Por ejemplo, muchos tienen un amante y prefieren mantenerlo oculto para no herir a la pareja.
El riesgo de callar
En términos generales, ocultar cosas nos aleja de la persona querida porque atenta contra la intimidad. No olvidemos que esos secretos que nosotras tenemos también los tienen ellos.
No estoy diciendo que hay que compartirlo todo. Hay cosas que solo dan dolor a otros y no cambian la situación. Por ejemplo, contarle lo bien que la pasamos en el pasado con otra pareja no ayuda mucho y no abre opciones.
Sin embargo, omitir cosas que hacen a la relación suele provocar el efecto contrario. Por cuidar la pareja y a nosotros mismos, callamos cosas y la matamos de inanición. Porque también eso oculto, eso no tan perfecto, es lo que necesitamos que el otro tenga para que nosotros no seamos tan raros.
Desde luego, hay parejas que ya callaron demasiado y es mejor que no se digan ciertas cosas. Para las que todavía no es así, habrá que encontrar una ecuación entre el mutismo y el “sincericidio” (si se me permite este neologismo).
¿Qué decir y qué no?
Ni todo ni nada. Lo que vemos es que cuando una pareja se anima a traspasar ciertos límites secretos proporciona alivio en principio, mayor intimidad y crece el sentimiento que ya existe.
A veces uno de la pareja no quiere revelar cierto temor personal y, cuando lo hace, encuentra en el otro un reflejo (porque le pasa lo mismo) o una contención y mayor comprensión.
Es de valientes mostrar las miserias personales. Si queremos una pareja significativa, si queremos una vida más intensa, si queremos ser más íntegros y más felices, habrá que animarse a avanzar.
Fuente: http://www.entremujeres.com/pareja-y-sexo/pareja/secretos- pareja-columnista-ocultar-amante-infidelidad_0_592140842.html

Infidelidad cibernética lastima
tanto a las parejas como la
infidelidad física
24 de julio de 2013 - 23:16 | Por: EFE |
La investigadora Jaclyn Cravens descubrió que muchos de los problemas de relación de sus clientes se originaban en la infidelidad cibernética como resultado del uso creciente de las redes sociales, especialmente Facebook.
La Universidad Tecnológica de Texas difundió hoy un estudio donde concluye que la infidelidad cibernética lastima tanto a las parejas y duele tanto a quien ha sido engañado como la infidelidad física.
La investigadora Jaclyn Cravens, candidata a un doctorado en el programa de Terapia de Matrimonio y Familia, usó datos del portal Facebookcheating.com para determinar el efecto de la infidelidad cibernética y la medida en que ésta crea emociones similares para la parte engañada.
“Hay quienes sostienen que si la infidelidad descubierta es cibernética, o limitada a la actividad por internet, no debería ser tan dolorosa”, explicó Cravens.
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Durante su trabajo clínico en el programa de maestría, Cravens descubrió que muchos de los problemas de relación de sus clientes se originaban en la infidelidad cibernética como resultado del uso creciente de las redes sociales, especialmente Facebook.
Facebook ya ha cambiado la dinámica de las relaciones”, señaló Cravens. “Vemos cuando nuestros ‘amigos’ entran en una relación. Decimos que una relación no es ‘oficial’ hasta que es ‘oficial en Facebook’”.
Muchos de los clientes de Cravens habían descubierto instancias en las cuales su pareja intercambiaba mensajes sugestivos con otra persona en las redes sociales, aún cuando se suponía que ambos estaban en una relación monógama.
Cravens notó que aparte de asuntos como la adicción a la pornografía, no había mucha investigación que sustentara la terapia de este tipo de problemas de relación confinados a internet.
A Cravens le sorprendió esta falta de estudio acerca de un asunto tan generalizado en una sociedad donde Facebook tiene más de mil millones de usuarios, y decidió analizarlo junto con Kaitlin Leckie, también graduada del programa de Terapia de Matrimonio y Familia, y el profesor asociado Jason Whiting.
“Usamos Facebookcheating.com para determinar cómo lidian con el asunto las personas que han descubierto la infidelidad de su pareja en Facebook”, explicó Cravens. “Descubrimos algunos aspectos principales y pudimos crear un modelo de proceso que cubre las etapas diferentes en la manera que las personas encaran el problema”.
El modelo va desde las “señales de advertencia”, al descubrimiento de la infidelidad, la evaluación del daño, la actuación frente a los hechos y la toma de decisiones acerca de la relación de pareja.
“Para muchas de las parejas el tercer paso, la evaluación del daño, puede ser muy difícil porque a menudo las parejas no tienen reglas claramente establecidas acerca del comportamiento en internet”, señaló Cravens. “No están totalmente seguras si algo puede considerarse infidelidad o no”.
De todos modos el impacto emocional para la persona que ha descubierto actos de infidelidad cibernética no es menos grave que el de los actos cometidos físicamente, añadió.
Cravens explicó que esta investigación puede ayudar a los consejeros matrimoniales en el tratamiento de problemas arraigados en la infidelidad cibernética.
Fuente: http://www.eldinamo.cl/2013/07/24/atencion-donjuanes-infidelidad-cibernetica- lastima-tanto-a-las-parejas-como-la-infidelidad-fisica/

¿Por qué se cae en la
infidelidad?
Hemos escuchado o vivido alguna experiencia similar, y muchas veces nos preguntamos qué falló en la relación.
Una de las principales cosas que debemos reconocer es que quien es infiel no solo se hace él mismo sino a su pareja. Un aspecto por el cual las personas son infieles es la búsqueda de nuevas experiencias.
Otro aspecto es cuando se pierde la confianza de hablar cuando una relación tiene algún problema o no anda bien, entonces se calla y ese vacío es llenado por otra situación, la soledad puede traer malas consecuencias. La comunicación es importante y primordial en una relación.
También se piensa que la persona con la que estamos no nos merece y que es posible seguir en busca de aquella persona que nos llene.
La monotonía es uno de los más grandes enemigos en la relación de pareja. Un matrimonio sumido en la rutina y en el aburrimiento está más vulnerable. En todos los casos, es probable que se empiece a dejar de amar y a disminuir los sentimientos hacia la otra persona.
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Fuente: http://trome.pe/actualidad/1584445/noticia-que-se-cae-infidelidad